Comentario: “La Hostería” de Mariana Enríquez
Buscando información sobre la autora, me encontré con un comentario que hizo ella respecto a cómo catalogaría el género principal de sus relatos. Según Marina Enríquez, estos son ante todo realistas, porque la realidad muchas veces puede ser más horrorosa que la ficción. Ese punto de vista me pareció importante para entender la historia que yace debajo de “La Hosteria”, que es, por sobre todas las cosas, una historia de la represión. Aquí el efecto terrorífico y de desequilibrio que sufren las protagonistas no nace de algo nuevo, sino más bien de un miedo atado a su identidad y a su historia, a todo lo que las precede. La última dictadura militar, la homofobia, y el machismo son manchas que están arraigadas en lo más profundo de la argentinidad de las cuales es imposible desentenderse.
En mi opinión, existe una idea de Argentina como país
progresista por ser uno de los pocos que pudo enjuiciar a sus propias fuerzas
armadas, por ser pioneros en otorgar el derecho al matrimonio igualitario y por
legalizar el aborto. Pero, si bien esos son grandes avances con respecto a
otros países, muchas veces se ignora la realidad de discriminación que sigue
existiendo si nos movemos un poco más al interior. Estos personajes riojanos,
alojados en el pueblo de Sanagasta, son una referencia a una cotidianeidad que
se ignora y se reprime en el imaginario argentino. Florencia vive como algo
normal que llamen “puta” a su hermana, que no se hable de la dictadura, que no
pueda mostrar libremente su atracción por Rocío, que se sienta distanciada con
sus padres por todo aquello de lo que no puede hablar.
Por otra parte, la autora no solo busca alegorizar a
la vida en las provincias que se alejan de Buenos Aires, sino también a un
miedo que se transmite generacionalmente. Si las personas estamos formadas
física y culturalmente por otra gente igual que nosotros, ¿no es posible que
sintamos por ellos?... Cuando Florencia y Rocío viven esa experiencia extraña
en la hostería no se entiende bien cuál fue la causa del fenómeno, pero lo que
si sabemos es que sintieron un terror paralizante igual al de las personas que
sabemos que pasaron por esa misma hostería décadas atrás.
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